Thursday, November 27, 2008


La ansiedad que nos lleva a la histeria, a la desesperación, a quererlo ya, a tenerlo. Esa sensación de desear que el futuro pase por encima del hoy pisándolo, sin que importe. La capacidad de imaginar que todo va a ser perfecto cuando lo tengas, que el mañana va a ser mejor y no aguantás. Un capricho constante, por causa de la inseguridad. No sabes si realmente esa llegada esta cerca; y esa es la incertidumbre que te desespera, porque no querés que tus ilusiones sean solo ilusiones y tenés una mínima esperanza, tenés confianza, pero a la vez seguís inseguro y no te crees; la desesperación no calma y necesitas alguna señal que te haga notar que no falta tanto para tenerlo. Pero mientras esta ansiedad juega con vos y te va ganando (porque te puede), hay un presente al que ignorás, y no te das cuenta que en él, hay algo de todo lo que estás buscando. Todavía no sabés que una de las tantas trampas que la ansiedad trama, es perder lo que ya es tuyo y quedarte solo sin saber siquiera si eso que tanto deseas, en algún momento va a ser tuyo. Y cuando te das cuenta, el presente ya pasó y no podes volver atrás ahora estas en un futuro y seguís esperando, todavía no llegó.